Una de las ventajas que hemos tenido como especie es la adaptabilidad a lo que nos toca vivir; sequias, inundaciones, glaciaciones, pandemias. Al principio, el adaptarse cuesta, no sabes que hacer y como jefe de familia tienes que dar el ejemplo o por lo menos tener una gran actuación. Si te vas para atrás 2 meses y ves como estas ahora, sin duda eres diferente, ya cambiaste, eres otro y vamos a seguir adaptándonos a lo que nos toca, pero a donde quiero llegar es que tenemos que saber que los demás a tu lado también cambiaron, tu familia, amigos, compañeros de oficina.
Aun no regresamos a trabajar, pero al parecer ya falta poco, me gustaría proponer que antes de reactivar actividades, escuchemos a nuestros compañeros, saber como se sienten, que han vivido durante esta cuarentena, sentirlos, solo nos hemos visto por una conferencia con algunos problemas de conexión.
Tenemos que entender que ocurre con el humano que tenemos al lado, presentarnos de nuevo. Hay algo muy bueno de esto, tenemos la oportunidad de corregir errores, actitudes, estamos empezando de cero con los demás y con uno mismo.
Gabriel Ibarra
Guadalajara, Jalisco
Las personas tristes son más propensas a:
- Agotarse más
- Ausentismo
- Permisos constantes
- Poco compromiso
- Improductividad
- Conflictos
- Mala actitud
Las personas felices:
- Rinden más
- Son más cooperativas
- Ofrecen una mejor atención y calidez
- Trabajan mejor en equipo
- Siguen mejor las normas de seguridad
¿Cómo ser productivo si odio mi trabajo?
No solo odio a mi trabajo, también odio…
- A mi jefe…
- A mis compañeros…
- A mis funciones…